Seminario Diocesano
de la Inmaculada Concepción
OBJETIVO GENERAL
«Formar discípulos y misioneros, pastores a ejemplo de Jesucristo sacerdote y siervo, que vivan en medio del rebaño para enseñar, santificar, servir y llevar la misericordia de Dios»
Progresividad en el proceso formativo.
PASTORAL VOCACIONAL
OBJETIVO DE LA ETAPA:
Sembrar, cultivar y cuidar el nacimiento de las vocaciones, en especial al sacerdocio, acompañando mediante procesos que ayuden al bautizado a discernir el llamado de Dios y así responda libremente. (Cfr. RFIS. 13; PDV 34; NBFSM 42).
SECCIÓN SEMINARIO MENOR
OBJETIVO DE LA ETAPA:
Ayudar a la maduración humana y cristiana de los adolescentes que muestran algunos signos de vocación al sacerdocio ministerial, mediante un proceso de acompañamiento y discernimiento vocacional, con el fin de desarrollar, conforme a su edad, la libertad interior que les haga capaces de corresponder al designio de Dios sobre su vida. (Cfr. RFIS 18; NBFSM 51).
SECCIÓN SEMINARIO MAYOR
OBJETIVO DE LA ETAPA DEL CURSO INTRODUCTORIO O PROPEDÉUTICA:
Proporcionar a los aspirantes al sacerdocio ministerial, una intensa formación humana y espiritual centrada en el misterio de Cristo y de la Iglesia, mediante una iniciación en la vivencia comunitaria, en la experiencia pastoral, en el conocimiento de la Iglesia local y en la adquisición de una visión global de los objetivos y contenidos de la formación sacerdotal, para que discierna y opte por un estilo de vida concreto. (cf. OT 14; PDV 62) (NBFSM 241).
OBJETIVO DE LA ETAPA FILOSÓFICO-DISCIPULAR:
Que el seminarista continúe la integración de su personalidad humana y cristiana, y consolide su opción por el sacerdocio como estado de vida propio, mediante el seguimiento de Cristo, escuchando su Palabra, conservándola en el corazón y poniéndola en práctica, como discípulo de Jesús, de modo que desarrolle una conciencia crítica y dialogante frente a las diversas corrientes de pensamiento acerca de Dios, del hombre y del mundo. (NBFSM 251)
OBJETIVO DE LA ETAPA TEOLÓGICO-CONFIGURADORA:
Que el seminarista consolide una opción fundamental que lo lleve a vivir en referencia clara a Dios como Padre y, en consecuencia, a configurarse con Cristo Buen Pastor, asumiendo sus criterios, actitudes, sentimientos y estilo de vida, haciéndose apto para ejercer en la Iglesia el ministerio sacerdotal como hombre de comunión y pastor comprometido, pobre, obediente y célibe, capaz de entregar la vida por sus hermanos, en una docilidad consciente al Espíritu Santo. (Cfr NBFSM 260; RFIS 69)
OBJETIVO DE LA ETAPA PASTORAL O DE SÍNTESIS VOCACIONAL:
Que el candidato al sacerdocio se inserte en la vida pastoral, mediante una gradual asunción de responsabilidades, con espíritu de servicio y se esfuerce en adquirir una adecuada preparación, recibiendo un acompañamiento específico con vistas a la recepción del presbiterado (RFIS 75).